Inmigrantes en Ixtepec desde el siglo 19

 Martín Vargas

Ciudad Ixtepec.- Inmigrantes en la Villa de San Jerónimo Ixtepec de Gaspar Gómez Rousell  retrata la vida de familias de Japón, Francia, Alemania, Irak, entre otros, a su llegada a tierras Oaxaqueñas y su integración a la sociedad mexicana, estableciéndose en Ciudad Ixtepec.

El libro de 250 páginas fue presentado el día de ayer el cual contiene fotografías de casas, comidas, costumbres, que hicieron y  dejaron, los más de 200 inmigrantes que estuvieron en Ciudad Ixtepec desde la segunda mitad del Siglo XIX hasta todo el Siglo XX.

Ganador del concurso “Pasajes”, organizado por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), se imprimieron mil ejemplares de Inmigrantes en la Villa de San Jerónimo Ixtepec de Gaspar Gómez Rousell .

El autor destacó la importancia de dar a conocer a las futuras generaciones el valor del legado de inmigrantes en toda la región del Istmo, en ese sentido el doctor Gaspar Gómez Rousell, relata que el tren inaugurado por Porfirio Díaz en el año de 1907, impulsó este intercambio comercial y cultural.
 “Los inversionistas fueron primero ingleses y norteamericanos y de ahí vinieron toda clase de comerciantes como españoles, noruegos, suecos, chinos, palestinos, libaneses, italianos, iraquíes, alemanes, franceses, yugoslavos, guatemaltecos, polacos,  griegos, rusos y otros, estableciéndose en esta región y por ende, se fueron comunicando con la gente de aquí y poco a poco fueron formando uniones familiares, cuyos descendientes han ido creciendo y desarrollando en varios niveles tanto en lo político, económico e intelectual”.

“Vaya decirle que aquí nacieron dos gobernadores uno es José Murat y el actual Gabino Cué, cuya abuela y madre nacieron aquí, siendo descendientes de la familia Pedro de origen iraquí de un pueblecito llamado Telquef en la provincia de Mosul y así como ellos hay infinidad de descendientes que han destacado a nivel internacional”.

Otro destacado descendiente inmigrante es el ingeniero agrónomo Josué Kohashi, catedrático de la Universidad de Chapingo,, quien es uno de los científicos más importantes de México, razón por la cual en el libro “Los Inmigrantes de la Villa de San Jerónimo”, recibe un reconocimiento por su destacada labor.

“Así como ellos están los turcos, quienes antiguamente llegaron a Ixtepec, hablo de los años 30 más o menos, todo mundo decía vamos a comprar telas o mercería con los turcos de San Jerónimo por qué se concentraron en la estación en donde ahora es la plazuela José Murat, ellos pusieron dinero para construir el mercado en 1923 donde vendían después sus productos como tela, mercería, peltre, muselinas y entre ellos estaban los iraquíes que fue la colonia más grande en México”, reveló el investigador.

En Ciudad Ixtepec, también se establecieron los libaneses, quienes se posicionaron de la periferia del mercado y los palestinos quienes eran entre siete u ocho que fueron los que se establecieron en el centro de la ciudad formando asociaciones como la familia Nazara.

Dos de los japoneses más importantes en la vida de Ixtepec, fueron, según relato de Gómez Rousell, Don Enrique Kohashi y Don Juan S. Nakagawa quien fue el primer boticario y casi médico de la población ya que llegó a curar tanto a animales como a seres humanos.

En esta primera entrega, Gaspar Gómez nos comenta que el ferrocarril vino a dividir a Ixtepec en tres secciones; el Centro que era la gente nativa, campesina y que hablaba zapoteco; la Estación, donde se encontraban los comerciantes extranjeros quienes formaron el centro hotelero más grande con casi ocho hoteles en la población y por último la colonia Moderna, que vino a ser el área de los militares, formando el cuartel militar en ese lugar en presencia del Presidente de la República Lázaro Cárdenas del Río, recordando que en Ixtepec también estuvieron otros dos presidentes de la república Abelardo L. Rodríguez y Manuel Ávila Camacho, siendo también Lázaro Cárdenas quien construyó la primera fase del Hospital Regional Militar, concluyendo la segunda fase Adolfo López Mateos, que se ubicó en la colonia Estación.
Mientras que en la colonia Moderna, se construyó la primera escuela para los hijos de los soldados, que hoy se conoce como la escuela primaria “Revolución”.

“Este trabajo me llevó alrededor de quince años hacerlo, es un trabajo de investigación  que presento y que se pudo hacer gracias al apoyo de mucha gente que radica en Ciudad Ixtepec, en especial me refiero a los descendientes directos de inmigrantes, inclusive entreviste a varios inmigrantes que pude conocer y aportaron muchos datos orales, documentos, fotografías para la reconstrucción de un pasado que vive este presente”.